Al desarrollar procesos de transformación organizacional nos encontramos ante el dilema de “quiénes serán los agentes de cambio que potencien nuestro proyecto”, dado que para movilizar cualquier desafío requeriremos de aliados internos que faciliten la comunicación, que generen alineamiento y por sobre todo que impulsen positivamente el cambio en cada etapa prevista.
Para ilustrar nuestra metodología, partiré por mencionar que “esa competencia existe” y es importante detectarla a la hora de formar nuestro Equipo Proyecto, fundamentalmente a través de assessment center y evaluaciones basadas en neurociencia e inteligencia emocional, llevada adelante por un equipo experto en facilitación del cambio. Entendemos que en cada área sólo un 3% posee esa competencia y la capacidad para desarrollarla.
La Dra. Carol Dweck, investigadora de la Universidad de Stanford, acuño el término “Growth Mindset” para describir a las personas que poseen una potente autoimagen, orientación positiva a la vida y constantemente asumen desafíos, sin importarles los escollos, edad o contexto en el que se encuentren. En ocasiones nos parecen personas “superpoderosas”, a las que jamás se les acaba la energía y que pueden liderar en diferentes entornos y con estilos comunicacionales bien versátiles. Estas personas creen en el esfuerzo, método, trabajo dedicado y por sobre todo disfrutan de su “aventura de vivir ilimitada”, son excelentes líderes y agentes de cambio
Ahora bien, desarrollando aún más las ideas de la Dra. Dweck, existirían 2 tipos de mentalidades entonces: la Fixed Mindset o mentalidad fija y la Growth Mindset o mentalidad de crecimiento.
Fixed Mindset o mentalidad fija, que supone que las capacidades no pueden desarrollarse, que la edad y las experiencias de la vida siempre les jugara una mala pasada, evitan nuevos desafíos, su nivel de esfuerzo es más bajo y ante el mínimo fracaso eligen no persistir o sencillamente cambiar su camino, evitando incomodidades o desequilibrar su status-quo.
Growth Mindset o mentalidad de crecimiento, lo vemos reflejado en aquellas personas que constantemente buscan nuevas oportunidades y desafíos…es más, se llenan de positivismo y emociones contagiosas cada vez que superan una meta o escollo y sencillamente no paran… abrazan los cambios y aprenden de sus errores, solicitando además retroalimentación constante… la libertad y las oportunidades son su combustible!!
Pero, no todo está perdido… si focalizamos en desarrollar nuevas habilidades y recordando que nuestro cerebro es neuroplástico y “siempre podemos aprender” aquí van algunas claves para poder desarrollar esta competencia:
- Anímate a cambiar, piensa “por ahora no lo he logrado, pero lo haré”
- Focalízate en lograr la “visión positiva de los hechos”, desarrolla una actitud optimista (paso a paso)
- Pide feedback y fuérzate a analizar cada situación desde diversos contextos
- Acepta los nuevos escenarios y contextos
- Investiga, participa de nuevos foros, siempre encontrarás algo nuevo por aprender o mejorar
- Cultiva la autoconfianza, no siempre agradarás… es un mundo diverso
Facilitar los procesos de cambio requiere de claridad organizacional, actores con los perfiles adecuados y metodologías profesionales que nos permitan contar con “verdaderos agentes de cambio”.
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