Como ha sido la tónica postpandemia, en todos los ámbitos públicos y privados, nos hemos visto enfrentados a cambios de paradigmas, metodologías, procesos y modelos de relación con los distintos stakeholders, de manera directa como indirecta. Ya no solo hablamos de un cambio en los modelos de negocios, que va de mediana a gran intensidad, sino que también cambios en los modelos de interacción, gestión operativa y atención, y esto se complejiza aún más por cuanto le sumamos la omnicanalidad a través de medios digitales.
Si bien, la Transformación Digital y en especial la Evolución Digital, se ha traducido en un facilitador para que muchas organizaciones se mantengan, otras se consoliden o incluso accedan a otros segmentos de mercado. Pero lo anterior necesariamente va alineado de mayores riesgos y variables que no se comportan de manera lineal, sino por el contrario, estas se comportan de manera exponencial, debiendo las empresas y organizaciones responder a un conjunto de normativas y disposiciones legales, que no están asociadas solo a un efecto en la imagen o percepción de marca, sino que estamos hablando de la viabilidad de sus estructuras y esquema de gobiernos corporativos, sistemas y procesos, debiendo cumplir en última instancia, hoy en día con un alto estándar que va en distintas direcciones de la organización de manera vertical (intra-áreas) y de manera horizontal (Inter-áreas), lo cual lo hace más complejo.
Como muestra de un botón, recientemente se ha promulgado la nueva ley de Delitos Económicos y Lavado de Dinero, que incorpora una tipología sustancialmente mayor de delitos que se manejaban con anterioridad, como también no solo en cantidad, sino que también de naturaleza más compleja a la hora de realizar y aplicar materialmente el Compliance de dicha normativa.
Lo anterior se traduce a que hoy en día, estamos frente a un modelo de Gestión de Compliance, que para ejecutarlo de manera eficiente y efectiva, se requiere de una plataforma tecnológica, que opere sobre la base de una redefinición y optimización de procesos, asociada a un modelo de roles y funciones distintos a los actuales, que para efectos de los procesos de monitoreo operativo, ya no solo serán suficientes las muestras aleatorias, sino un modelo de gestión continua, que responda a algoritmos, reglas de negocios, con IA, Machine Learning y BI, disponibilizando la información no como un “Evento” de consulta, sino como un “Estado” de gestión del modelo de Compliance.